Ácido hialurónico con o sin lidocaína: diferencias, usos y cómo elegir el mejor para tu clínica

Ácido hialurónico con o sin lidocaína: diferencias, usos y cómo elegir el mejor para tu clínica

El ácido hialurónico es uno de los productos más utilizados en medicina estética para el tratamiento de arrugas, voluminización y perfilado facial. Sin embargo, dentro de esta categoría existen distintas fórmulas, y una de las más relevantes es la presencia (o no) de lidocaína, un anestésico local que puede marcar la diferencia en la experiencia del paciente.

En este artículo analizamos las diferencias entre el ácido hialurónico con y sin lidocaína, sus principales indicaciones y cómo elegir el más adecuado según el tipo de tratamiento y el perfil de tus pacientes.


¿Qué es la lidocaína y por qué se incluye en algunos ácidos hialurónicos?

La lidocaína es un anestésico local de acción rápida que se añade a ciertos rellenos dérmicos para reducir el dolor y la molestia durante la infiltración. Su uso está autorizado en productos sanitarios con marcado CE y es totalmente seguro cuando se aplica por profesionales cualificados que siguen los protocolos clínicos.

Su incorporación no afecta la eficacia del ácido hialurónico, pero mejora notablemente la tolerancia al procedimiento, sobre todo en zonas sensibles como los labios o el contorno peribucal.


Ácido hialurónico con lidocaína: confort en tratamientos sensibles

Los productos con lidocaína están diseñados pensando en la comodidad del paciente y son especialmente recomendables para:

  • Aumentar volumen en labios o mejillas
  • Tratar zonas con alta sensibilidad nerviosa
  • Pacientes con baja tolerancia al dolor
  • Sesiones rápidas en consulta sin necesidad de anestesia tópica previa

Entre nuestra gama de ácidos hialurónicos faciales trabajamos con Starfill, una línea de ácido hialurónico con lidocaína de alta calidad ideal para procedimientos estéticos avanzados. Su composición reticulada y su viscosidad equilibrada permiten una aplicación precisa y resultados naturales con menor incomodidad.


Ácido hialurónico sin lidocaína: control total y pureza

El ácido hialurónico sin lidocaína es la opción preferida por muchos profesionales que buscan:

  • Evitar posibles reacciones o alergias en pacientes sensibles
  • Mayor control sobre la aplicación y la experiencia anestésica
  • Compatibilidad con protocolos clínicos que ya incluyen anestesia previa

Una excelente opción en este segmento es Aqufill, una gama de rellenos dérmicos sin lidocaína, reconocida por su alta pureza, estabilidad y versatilidad clínica. Aqufill permite trabajar con precisión en tratamientos faciales sin comprometer la seguridad ni la tolerancia del paciente.


¿Cómo sé cuál elegir para un nuevo paciente?


Elegir entre un ácido hialurónico con o sin lidocaína no es solo una cuestión de preferencia técnica, sino una decisión clínica personalizada que debe considerar varios factores relacionados con el paciente y el tratamiento:

- Historial médico y alergias:

Antes de cualquier procedimiento, es imprescindible revisar el historial clínico del paciente. Si presenta antecedentes de alergias a anestésicos locales (como la lidocaína), es recomendable optar por un ácido hialurónico sin lidocaína, como Aqufill, que ofrece un perfil más neutro y seguro en estos casos.

- Zona a tratar:

La sensibilidad varía según la zona facial.

·        Zonas muy sensibles (labios, surcos nasogenianos, mentón): se benefician del uso de un producto con lidocaína, como Starfill, para minimizar el dolor durante la infiltración.

·        Zonas menos sensibles o delicadas (líneas finas, código de barras, contorno de ojos): pueden tratarse perfectamente sin anestesia añadida.

- Tolerancia al dolor y ansiedad del paciente:

Algunos pacientes manifiestan un umbral bajo de dolor o cierto nivel de ansiedad ante el procedimiento. En estos casos, el uso de un ácido hialurónico con lidocaína mejora la experiencia del paciente y contribuye a su fidelización.

Por otro lado, pacientes más experimentados o tolerantes pueden preferir no utilizar lidocaína, sobre todo si desean evitar sensaciones posteriores de entumecimiento.

- Preferencias del profesional:

Algunos especialistas prefieren trabajar siempre con una misma textura y reticulación, independientemente de la presencia de lidocaína. En estos casos, lo ideal es elegir marcas que ofrezcan ambas variantes, como ocurre con Starfill (con lidocaína) y Aqufill (sin lidocaína), lo que permite mantener la consistencia clínica y ajustar según el paciente.


Con lidocaína (Starfill)Sin Lidocaína (Aqufill)

Comodidad para
el paciente

 Mayor confort
Requiere anestesia externa
si es necesario dependiendo del paciente

Recomendado
para

Pacientes con alta sensibilidad

Pacientes alérgicos 
Nivel de control anestésico 
Limitado al contenido del producto 

Control total por parte del profesional


Tanto el ácido hialurónico con lidocaína como el relleno dérmico sin lidocaína tienen un papel importante en la medicina estética profesional. La clave está en adaptar la elección al tratamiento, al paciente y a tu estilo de trabajo clínico.

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